Robert Doisneau - Diez fotos para diez historias, Video Podcast
Cada exposición es una historia. Más aún esta de Robert Doisneau, en la que cada fotografía encierra un universo de momentos, sensaciones, miradas, historias, anécdotas.
Hemos elegido algunos de ellos para usted. Se lo contamos en nuestra serie de vídeo-podcast "10 fotos para 10 historias".
Robert Doisneau, L'enfer (1952)
Un representante del orden enmarcado por una "boca del infierno", la entrada a un licencioso cabaret parisino.
Partimos de esta imagen un tanto paradójica, nuestro relato en 10 imágenes y otras tantas historias, anécdotas, curiosidades con las que les haremos conocer mejor a este refinado fotógrafo que gustaba de llamarse a sí mismo, pescador.
Robert Doisneau, Le Fox Terrier du Pont des Arts (1953)
Robert Doisneau era genial no sólo para capturar el momento, como hacen los grandes fotógrafos, sino también para inventarlo, como hacen los grandes artistas, mientras nos da la ilusión, como hacen los grandes prestidigitadores, de que la foto es fruto del azar...
Robert Doisneau, Promenade dominicale (1934)
Esta imagen esconde una pista sobre un rasgo de carácter insospechado para un "fotógrafo de calle": la timidez. ¿Lo habrías adivinado alguna vez? Al principio, Robert Doisneau no se atrevía a fotografiar a las personas (el rolleiflex le ayudaba en esto) y, sin embargo, tenía la sensación de que podía verlas muy bien...
Robert Doisneau, Les FFI de Ménilmontant (1944)
Siempre hay una toma a la que un fotógrafo le tiene especial cariño. Para Doisneau fue ésta, tomada durante el verano del 44 mientras deambulaba por un París recién liberado de los nazis, en unos días en los que incluso un paseo banal podía convertirse en cualquier cosa.
Robert Doisneau, Mademoiselle Anita (1951)
Si toda la obra de #Doisneau es en el fondo un autorretrato, pues esta fotografía -hermosa y melancólica- lo es doblemente: en la esquina derecha se ve al fotógrafo reflejado en el espejo, y se le ve dos veces porque el espejo forma una esquina.
Robert Doisneau, Prise de vues publicitaire (1935)
Una toma publicitaria impecable, algo irónica y surrealista. El recorrido por la fotografía de Doisneau continúa con esta imagen de su época en Renault. Tómese dos minutos para usted, póngase cómodo y pongámonos en marcha.
Robert Doisneau, Comtesse Gaëlle et Monsieur Pedro (1950)
Son muchas las exposiciones dedicadas a Doisneau, pero ésta es diferente, porque el comisario, Gabriel Bauret, ha rastreado los 450.000 negativos del archivo para destilar una selección capaz de esbozar un retrato "de cuerpo entero" del artista: así, junto a las instantáneas imprescindibles hay también fotos poco conocidas, como la que hoy te contamos en este nuevo vídeo.
Robert Doisneau, Cafè noir et blanc (1948)
Una pareja de recién casados en el mostrador de un bistró. Y eso ya es una historia. Si luego añadimos a un buen director como Doisneau, la imagen nos hablará a muchos niveles.
Le invitamos a entrar con nosotros en este "Café en blanco y negro".
Robert Doisneau, Blaise Cendrars à Saint Segond (1948)
Esta foto es el incipit de la amistad entre Doisneau y el poeta y narrador Blaise Cendras. Profundamente impresionado por las instantáneas irreverentes, antiacadémicas, inmediatas y profundas de un joven fotógrafo poco conocido, Cendras le propuso realizar juntos el famoso libro "La banlieu de París", que el propio Doisneau calificaría de "mi autorretrato más íntimo".
Robert Doisneau, Baiser de l'hotel de ville (1950)
¿Cómo nace un icono? Esta es la historia de uno de los besos más famosos de la historia de la fotografía.
Vdeo de I Cammelli